¿Han cruzado los manatíes el Canal de Panamá?
En la década de 1960, los manatíes fueron introducidos en el Canal de Panamá con la esperanza de controlar la población de mosquitos.
¿Han cruzado los manatíes el Canal de Panamá?

🌊 Un hilo de agua dulce une el océano Atlántico y el Pacífico a través de Panamá. Aquí la humanidad mordió la tierra para abrir un canal que permitiera el paso del tráfico marítimo. Un desafío a las fuerzas geológicas, cuyo lento proceso había desembocado en la unión de las dos Américas hace millones de años. Y es en este lugar donde un puñado de manatíes sobreviven como recuerdo de un plan fallido 🤨
🚢 En 1913 el lago Gatún fue creado artificialmente como parte del Canal de Panamá. El lugar acabaría siendo colonizado por el jacinto de agua (Pontederia crassipes) y otras plantas acuáticas, quienes amenazaban con crear un hogar ideal para los mosquitos. Es por este motivo que la Panama Canal Company decidió tomar cartas en el asunto y controlar la población de plantas 🦟
🥗 El plan consistió en introducir manatíes (Trichechus manatus) para que se dieran un festín a base de ensaladas. En octubre de 1963, contrataron a un cazador para capturar manatíes al noreste de Panamá, los cuales fueron transportados usando aviones de carga C-47 hasta su nuevo hogar. En un principio, los manatíes debían permanecer en un recinto cerrado, pero la cerca se rompió y pudieron escapar 😐
🌱 A finales de 1965 había once manatíes viviendo en el Canal de Panamá. Sin embargo, en 1966 el programa de control fue abandonado tras comprender que harían falta, al menos, 2.000 manatíes para controlar las plantas acuáticas. Los animales permanecieron allí como muestra de la soberbia humana. Según un censo realizado en 2015, su población ronda los 25 ejemplares 🤔

🌎 El 4 de septiembre de 2020, desde un petrolero que se aproximaba hacia el Canal, se avistó a estribor un manatí. Su posterior búsqueda, por parte de las autoridades del Canal de Panamá, mediante barcos y drones resultó infructuosa. ¿Por qué tanto interés en encontrar al animal? Resulta que dicho ejemplar estaba nadando en el océano Pacífico, lugar donde su especie nunca ha medrado hasta que nosotros les dimos un empujón 😮
🖊 Datos que se quedaron en el tintero
👉 La especie introducida en el Canal de Panamá fue el manatí antillano (Trichechus manatus), el cual habita en costas y riberas tropicales y subtropicales del océano Atlántico occidental (desde el norte de México hasta el centro de Brasil, además de las islas del Caribe).
👉 Sin embargo, el primer manatí que llegó al Canal de Panamá era un macho de manatí amazónico (T. inunguis) traído desde Perú. Se mantuvo con los otros ejemplares con la esperanza de que las dos especies hibridasen.
👉 Los expertos creen que, dada las decenas de avistamientos cercanos a la costa del Pacífico desde los años 70, los manatíes sí han cruzado el Canal de Panamá. Por ello, plantean que se evite su paso definitivo hacia el Pacífico. Es decir, que no se establezca una población permanente. Sugieren devolverlos a su zona natal o mantenerlos en una zona controlada en el lago Gatún.
📎 Historia extra: Los manatíes introducidos en Guyana

🌍 El jacinto de agua (Pontederia crassipes) se ha expandido a lo largo del mundo gracias a la intervención humana. Durante cierto tiempo, los manatíes fueron incluidos entre las posibles soluciones para controlar dicha especie invasora. Sin embargo, como explica el biólogo Spencer Barrett en Scientific American, diversas investigaciones acabaron descubriendo que «el manatí no encuentra el jacinto de agua muy sabroso y suele preferir otra vegetación». Aunque existió un lugar donde la idea sí pareció funcionar 🤔
🌎 La introducción de manatíes en el Canal de Panamá se llevó a cabo tras una supuesta historia de éxito ocurrida en Guyana. En dicho país, los manatíes fueron introducidos durante aproximadamente cuatro décadas. El objetivo era controlar las plantas acuáticas y algas que crecían en los sistemas de riego y drenaje asociados a las tierras de cultivo 🌱
🤨 Por ejemplo, a finales de la década de 1950, las autoridades de Guyana y la empresa Bookers Sugar Estates introdujeron unos ochenta manatíes en canales afectados por “malas hierbas”. A corto plazo los resultados fueron positivos, aunque con el paso del tiempo el proyecto acabó derivando en fracaso. Una de las razones se debió a la caza furtiva de los manatíes por su carne. Los manatíes también murieron a causa de colisiones con bateas y barcas, las cuales eran usadas en el transporte de caña de azúcar 😢
Podéis leer más sobre estas historias aquí:
👉 Have Antillean manatees crossed the Panama Canal? (EurekAlert)
👉 Have Antillean manatees (Trichechus manatus manatus) entered the Eastern Pacific Ocean? (Marine Mammal Science)
👉 Waterweed Invasions (Scientific American)
👉 The use of manatees for the control of aquatic weeds in Guyana (Irrigation and Drainage Systems)
La huella del hombre blanco
🌱 El llantén (Plantago major) es una de esas plantas que engrosan la lista de las mal llamadas “malas hierbas”. Su historia rima con la de otras especies vegetales, las cuales se han servido del ser humano para echar raíces por todo el mundo. Originarias de un vasto territorio en Eurasia, hoy en día las plantas de llantén brotan en tantos países que resulta imposible negarles la categoría de cosmopolita 🌍
🌾 Su gran aliado han sido las plantas domesticadas. Las diminutas semillas del llantén viajaron hacia nuevos horizontes escondidas entre las semillas de cereales y otros cultivos. Tras el desembarco, aprovechó los terrenos degradados por las sociedades humanas para asentarse, reproducirse y expandirse. Una hazaña que también se vio favorecida por su capacidad para producir hasta 20.000 semillas por planta 😮
🌎 El llantén fue una de las primeras plantas en beneficiarse de la colonización europea de América del Norte. Conforme los colonos avanzaban rumbo al oeste, también lo hacía dicha especie. Su relación era tan estrecha que, según se relata, los nativos americanos se referían a ella como “huella del hombre blanco” 🌳
🌱 Tiempo después, en 1906, el Departamento de Agricultura de Canadá incluiría al llantén dentro de un catálogo sobre “malas hierbas”. En dicho texto, titulado Farm weeds of Canada, nuestra protagonista es presentada junto con otras especies de origen europeo como la cerraja (Sonchus arvensis) o la viborera (Echium vulgare). Para entonces, su expansión había resultado tan exitosa que los autores del documento optaron por describirla como una planta «introducida y nativa» 🤔
👉 Aquí podéis consultar la digitalización del libro Farm weeds of Canada.
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