Los habitantes del río Estigia se asoman a la superficie
Los Proteus, anfibios que viven en cuevas, frecuentan manantiales italianos.
Los habitantes del río Estigia se asoman a la superficie
🦇 La troglofauna, animales que merodean en el interior de cuevas, comparte una serie de rasgos como ceguera, despigmentación, pérdida del ritmo circadiano o bajo metabolismo. Dichas características nos indican el nivel de especialización para medrar en ambientes subterráneos. De esta forma, estas criaturas son clasificadas en función del grado de adaptación: troglobios (siempre viven en el interior de las cuevas), troglófilos (utilizan las cuevas como un hogar habitual, aunque también se les puede ver fuera de ellas) o trogloxenos (acuden a las cuevas de forma ocasional) 😯
🌊 Existe, además, otro club para aquellos animales que chapotean y nadan en hábitats acuáticos subterráneos. Se trata de los llamados estigobios, nombre que hace referencia a Estigia, el río mitológico surcado por la barca de Caronte. De entre sus miembros, el olm (Proteus anguinus) es su embajador más emblemático 😍
🐸 Los Proteus, un tipo de salamandra ciega y pálida, son considerados como habitantes estrictamente subterráneos. La única excepción estaba en las patas de una subespecie, el olm negro (P. anguinus parkelj), habitante de un puñado de manantiales al sur de Eslovenia. Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo en el noreste de Italia ha desafiado dicha noción, demostrando que la frontera entre el mundo troglobio y la superficie es más difusa de lo pensado. Los investigadores hallaron Proteus tanto en cuevas como en manantiales superficiales, durante la noche pero también de día. Algunos de los ejemplares que frecuentaban dichos manantiales se habían alimentado de lombrices de tierra, un tentempié no disponible en las cuevas. ¿Estaban acudiendo al supermercado de la superficie para variar su menú? 🤔
🤨 Además, en uno de los manantiales encontraron una larva, lo cual sugiere la posibilidad de que estos hábitats, gracias a sus intersticios y grietas, tengan alguna utilidad para la reproducción de la especie. De hecho, al nacer, los olm poseen ojos funcionales, que podrían servirles para percibir presas y depredadores en un ambiente crepuscular entre el agua superficial y subterránea 🪱🪱🪱
¿Por qué estas anémonas son de color verde neón?
🟢 Las anémonas de mar del género Anthopleura exhiben una amplia gama de tonalidades verdes, desde el resplandor neón hasta tonos oliváceos o grisáceos. Estos fascinantes animales habitan en las regiones intermareales y, curiosamente, dentro de una misma población o incluso entre ejemplares adheridos a una misma roca, podemos encontrar tanto anémonas muy llamativas como otras que optan por una apariencia más discreta 🤔
🎨 En muchas especies, las variaciones de color se consideran un rasgo fenotípico, es decir, que depende de factores ambientales. Sin embargo, esto no se cumple entre las Anthopleura, ya que su vestuario ha resultado estar ligado directamente al genotipo. Concretamente, según un reciente estudio, dicha variación se halla controlada por diferentes versiones de un único gen que produce una proteína fluorescente 🧬
🪼 Las proteínas fluorescentes revolucionaron la biología molecular, al convertirse en el pilar de diversas técnicas de laboratorio, pero sus funciones naturales siguen rodeadas de cierto misterio. En esta investigación también se ha logrado arrojar algo de luz al respecto. En las anémonas Anthopleura, dichas moléculas no solo les confieren color, sino que además actúan como potentes antioxidantes, protegiéndolas del daño celular causado por elementos como la radiación solar, la desecación o de los subproductos tóxicos emitidos por sus simbiontes durante la fotosíntesis 😯
🦠 Al igual que otras criaturas marinas, estas anémonas albergan microalgas que viven bajo su piel y otras partes del cuerpo. Dichos microorganismos proveen nutrientes a sus anfitriones, aunque también liberan moléculas perjudiciales, cuya acción es contrarrestada por las proteínas fluorescentes. Así lo explica Nathaniel Clarke, autor principal del estudio: «Basándonos en los datos, creemos que la proteína fluorescente ayuda a las anémonas de mar a lidiar con todas las tensiones variables que experimentan, y les permite esencialmente "sacar la basura" de la reacción de fotosíntesis de una manera que la desintoxica para que no les haga daño» 🧬🧬🧬
👉 Study illuminates the protective role of fluorescence in neon-colored sea anemones (EurekAlert)
¿Quién está encogiendo las alas de estas polillas?
🦋 Para las polillas urbanas, las noches inundadas por luz artificial podrían tener consecuencias inesperadas. Un equipo de científicos belgas y suizos ha descubierto que las alas de unos diminutos lepidópteros, pertenecientes a la especie Yponomeuta cagnagella, están encogiendo debido a la contaminación lumínica imperante en las ciudades 🌆
🐛 En un proyecto previo, los investigadores capturaron 680 larvas de esta especie, tanto en áreas urbanas iluminadas como en entornos rurales oscuros. Tras criar ambas poblaciones en idénticas condiciones, hallaron que las polillas urbanas aparecían con una menor probabilidad en las trampas de luz. En el nuevo estudio, publicado en la revista Biology Letters, midieron las alas y el cuerpo de las polillas adultas, revelando que las urbanas tenían alas ligeramente más pequeñas que las de sus primas rurales 🤨
🤔 ¿Por qué las polillas urbanas están desarrollando alas más pequeñas? Los investigadores han planteado el siguiente escenario evolutivo, aunque también advierten que la conexión directa con la contaminación lumínica aún no está del todo confirmada. Las alas más pequeñas afectan a la capacidad de las polillas para volar a mayor velocidad y distancia, haciendo de este rasgo una adaptación inesperada para evitar las mortales fuentes de luz artificial. Aunque, al tomar este camino, estos insectos también se están adentrando en un callejón sin salida, ya que las limitaciones para el vuelo podrían tener un efecto negativo en la búsqueda de alimento o la huída ante depredadores. En resumen, las polillas urbanas evolucionan en un entorno saturado por la contaminación lumínica, pero a costa de reducir su movilidad 🌆🌆🌆
👉 Researchers find urban moths have smaller wings, reduced light response compared to rural moths (Phys.org)
Algunas lecturas interesantes de la semana pasada:
👉 La mayoría de los mamíferos machos no son más grandes que las hembras (SINC). Tras comparar las masas corporales de ambos sexos en 429 especies, investigadores de la Universidad de Princeton han constatado que en más de la mitad de los casos el tamaño es muy similar o bien las hembras son mayores. Los resultados podrían variar a medida que se recopilen más datos.
👉 Comer anguila hasta que no quede ni una (elDiario.es). Europa sigue permitiendo la explotación comercial de la especie, con España y buena parte de sus comunidades autónomas presionando para mantener y aumentar las capturas (con la honrosa excepción de Andalucía, donde no se pesca desde 2011).
👉 La menopausia explica la longevidad de las ballenas (El País). Las hembras de algunas especies de cetáceos alargaron su vida para sacar adelante a sus nietos.
🦈 Si te has quedado con más ganas de ciencia… Te recomiendo esta historia: La luz humana frustra el camuflaje de los caracoles marinos.
🌍 Cuando tras cada esquina puedes hallar unas fauces prestas a devorarte, no resulta mala idea apostar por la discreción. La evolución ha cincelado el camuflaje y los hábitos nocturnos en multitud de especies. Estas adaptaciones suelen ser una buena garantía para forrajear sin temer miradas depredadoras… Hasta que un simio comenzó a encender luces a lo largo de toda la Tierra 🤨 Leer