Los jardineros de la tundra
Los zorros árticos (Vulpes lagopus) ofrecen un maravilloso ejemplo de ingenieros de ecosistemas al construir sus madrigueras.
Los jardineros de la tundra
🦊 Los paisajes árticos son lo opuesto a un vergel. La tundra, monótona y achaparrada, se estira durante kilómetros, moldeada por un ambiente gélido y escaso en nutrientes. Aunque, de vez en cuando, destellos de productividad emergen como islas verdes. Son los llamados jardines de la tundra. Lugares donde la vegetación luce exuberante y desafiante ante el frío, gracias a un inesperado jardinero: el zorro ártico (Vulpes lagopus) 🌱
❄️ Uno de los quehaceres del zorro ártico consiste en construir un hogar subterráneo, una madriguera, donde sus crías puedan refugiarse frente al gélido clima y el acecho de otros depredadores. Generalmente, prefieren instalarse en terrenos elevados y bien drenados, donde el permafrost o suelo congelado se halla a una mayor profundidad. Esta elección no es un capricho, ya que dichas condiciones facilitan la excavación, tarea que consume una considerable cantidad de energía. La construcción de una madriguera puede tomar varios años, e incluso se estima que algunas se usan desde hace siglos 😯
🦊 Diversas investigaciones han descubierto un hecho sorprendente en los alrededores de estas madrigueras. Aquí el suelo presenta un mayor contenido de nutrientes, concretamente nitrógeno y fósforo, en comparación con otras áreas de tundra sin zorros. ¿A qué se debe esta riqueza? Mediante la orina, los excrementos y la carroña abandonada, los zorros aportan su granito de arena al ralentizado ciclo de los nutrientes del Ártico. Es decir, estos pequeños depredadores actúan localmente como sutiles ingenieros de ecosistemas, creando parches verdes en la tundra. Al impulsar el florecimiento de estos jardines, benefician a un variado grupo de plantas y animales, tanto herbívoros como carnívoros 😯
El ballet entre el zorro y el lemming
🐭 En la tundra, como en cualquier otro lugar impregnado por la biosfera, las reglas básicas son las mismas. Medrar, sobrevivir y esquivar la fatalidad. Para los ajetreados lemmings eso significa evitar las fauces de los zorros árticos, uno de sus principales depredadores. Si bien aquí a los lemmings les toca el papel de almuerzo preferido, la relación entre estos roedores y los zorros va mucho más allá de la clásica historia de depredador y presa 🦊
❄️ Para sobrevivir en el escenario del Ártico, los lemmings construyen su hogar bajo la nieve. En este mundo, conocido como subniveano, estos roedores se mueven a través de una red de túneles; logrando así protección contra los depredadores, acceso a nutritivas plantas y un lugar para cuidar a sus retoños. Aunque uno de los aspectos más relevantes del mundo subniveano es su capacidad para actuar como aislamiento térmico, frente a una superficie donde imperan temperaturas más bajas 😯
🤔 Sorprendentemente, durante el invierno los lemmings suelen acudir a las madrigueras establecidas por sus depredadores. La paradójica razón detrás de este comportamiento es doble. Por un lado, cuando llega el verano, los jardines creados por los zorros ofrecen a los roedores una mayor cantidad de plantas, cuyo contenido en nutrientes es además de mejor calidad 🌱
❄️ En segundo lugar, la mayor cobertura vegetal en los alrededores de las madrigueras permiten que la capa de nieve, el mundo subniveano, tenga un mayor espesor. Esto es debido a, por ejemplo, la presencia de arbustos que reducen la velocidad del viento y facilitan la acumulación de nieve. Dichas condiciones parecen ser suficientes para que los lemmings, a pesar de su interpretación en este ballet por la supervivencia, asuman a los zorros como vecinos 😯
¿Se convertirán los zorros rojos en los jardineros de la tundra?
🦊 Debido al cambio climático, los zorros rojos (Vulpes vulpes) han extendido sus dominios hacia la tundra; penetrando así en un territorio que pertenece en su mayoría a los zorros árticos. Durante esta colonización, los recién llegados incluso se están instalando en las guaridas de sus parientes. En este nuevo escenario, ¿podrán los zorros rojos replicar el papel ecológico de los zorros árticos? 🤔
💩 Al igual que sus primos árticos, los zorros rojos actúan como ingenieros de ecosistemas. Gracias al aporte de excrementos, orina y carroña, el suelo en los alrededores de sus madrigueras presenta más nutrientes, en comparación con áreas que no están bajo su influencia. Este curioso papel ha sido documentado en guaridas de zorros situadas en los bosques subárticos de Manitoba, Canadá. Concretamente, en estos lugares se halló una mayor diversidad de especies de plantas, las cuales incluían diversos tipos de arbustos, pastos y hierbas 🌱
🐻❄️ Un equipo de investigadores de la Universidad de Manitoba ha tratado de comprender cómo esta transición entre especies podría afectar a la vida salvaje circundante. Para ello, utilizaron cámaras trampa con el fin de observar quién merodea en los alrededores de las madrigueras, descubriendo así un vecindario ajetreado. Los osos polares (Ursus maritimus), atraídos por la carroña dejada por los zorros, solían acercarse para husmear la posibilidad de un pequeño tentempié. Igualmente se dejaron ver gaviotas argénteas (Larus argentatus) y cuervos (Corvus corax), quienes recogían plumas y restos de viejos almuerzos. Además, la mayor cantidad de vegetación también atrajo a herbívoros como el caribú (Rangifer tarandus) 😯
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