Los fremen de Atacama
Bajo el suelo del desierto, miríadas de microorganismos sobreviven extrayendo agua de las rocas.
Los fremen de Atacama
🏜️ El desierto de Atacama, situado al norte de Chile, es la zona árida más seca y antigua de la Tierra. A lo largo de sus deshidratados 105.000 km2 hallamos zonas hiperáridas como el valle de Yungay, donde durante un periodo de cuatro años se registró tan sólo un episodio de lluvia de 2,3 mm o, lo que es lo mismo, 2,3 litros por metro cuadrado1. Aunque, según se cree, en algunas regiones de Atacama no ha llovido en los últimos 500 años 😮
🦠 Sin embargo, en los resecos suelos de Atacama existen miríadas de microorganismos que desafían sus duras condiciones. Aquí, en los primeros 80 cm de profundidad, dichas criaturas encuentran protección frente a la intensa luz ultravioleta, las temperaturas extremas y los fuertes vientos, mientras sobreviven extrayendo agua de las rocas que colonizan 🤨
🪨 Las cianobacterias del género Chroococcidiopsis habitan en todos los desiertos del mundo. En 2020, científicos estadounidenses descubrieron que dichos microorganismos son capaces de extraer agua del yeso presente bajo el suelo. Las Chroococcidiopsis resultaron actuar como pequeños mineros, los cuales excretan ácidos orgánicos para penetrar en el mineral en busca de la ansiada agua. Esta actividad incluso cambia la naturaleza de las rocas ocupadas, haciendo que el yeso se transforme en anhidrita tras ser deshidratado 😮
🔍 Atacama ha resultado ser un lugar fascinante para comprender la tenacidad de la vida. En el valle de Yungay, en los susodichos primeros 80 cm de suelo, habitan comunidades microbianas dominadas por bacterias del filo Firmicutes. A una mayor profundidad, dichos organismos desaparecen debido a las crecientes concentraciones de sales. Pero la vida emerge, gracias a la presencia de yeso, en una franja de entre dos a cuatro metros de profundidad. En este caso, se trata de bacterias del filo Actinomycetota o actinobacterias, las cuales podrían haber colonizado dicho suelo hace unos 19.000 años y posteriormente quedaron enterradas por los sedimentos 🦠
🌧️ Sin embargo, el agua también puede ser una pesadilla para estos minúsculos moradores de Atacama. En el año 2015, comenzaron a registrarse lluvias en sus zonas más secas debido a los cambios en el clima del océano Pacífico. Lejos de ser un milagro, las precipitaciones supusieron una debacle, al provocar la muerte masiva de la mayoría de las especies microbianas. Se estima que murieron un 85 % de los microorganismos 🙁
🤔 ¿Por qué ocurrió tal devastación? Como hemos mencionado, estas criaturas están adaptadas a unas condiciones de extrema sequedad, optimizando la escasa humedad del entorno. Según un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro de Astrobiología de España, las inundaciones supusieron un estrés osmótico insuperable 🌊
🚀 Al igual que los fremen de Arrakis, creados por la imaginación de Frank Herbert en la saga Dune, los microorganismos de Atacama medran en una ambiente hostil para nuestro juicio. La ciencia se ha propuesto conocer sus secretos, ya que podrían susurrarnos la clave para hallar vida en Marte. De momento, sabemos que en el planeta rojo hay depósitos de yeso 🦠🦠🦠
Duelo ofidio por un almuerzo
🌴 En las selvas del Valle del Cauca, al oeste de Colombia, tuvo lugar esta pequeña contienda entre dos ejemplares de serpiente coralina de cola roja (Micrurus mipartitus). La desafortunada víctima era una cecilia, un tipo de anfibio sin extremidades cuyas resistencia a las toxinas y producción de mucosidad sobre su piel fue insuficiente. El tira y alforja duró alrededor de 17 minutos, tras los cuales una de las serpientes dejó de morder a la cecilia, cediendo a la ganadora el trofeo, quien se alejó sin temor a ser perseguida por su contrincante, dispuesta a disfrutar del menú 🐍 🐍
🐍 Las serpientes coralinas de cola roja se alimentan de serpientes, así como otros pequeños reptiles y anfibios. Son elápidos, una familia de ofidios altamente venenosos. Su club incluye a cobras, serpientes de coral, mambas, serpientes marinas, taipanes, serpientes tigre, víboras de la muerte (género Acanthophis) y kraits 😵
🍖 Según investigadores daneses, quienes fueron testigos del suceso, dicha observación es el primer caso documentado de cleptoparasitismo entre elápidos en un entorno natural. El cleptoparasitismo es una estrategia en la que un animal roba deliberadamente alimento a otros. Se trata de un comportamiento común en diversos grupos animales, incluyendo artrópodos, mamíferos y aves. Para que la evolución favorezca a estos ladrones, la obtención de comida debe suponer un mayor beneficio que el riesgo de ser pillados con las manos en la masa 🤔
Algunas lecturas interesantes de la semana pasada:
👉 Descubierta una nueva especie de cangrejo en aguas andaluzas (SINC). Hasta ahora, esta especie había sido confundida con otras muy similares. Ha sido identificada gracias al uso de técnicas moleculares, y se suma a las tres especies de cangrejo ermitaño, una de cangrejo guisante y otra de cangrejo araña también descritas en los últimos seis años en esta zona y por el mismo equipo.
👉 Desproteger al lobo no beneficia a nadie. (The Conversation)
👉 El ruido del tráfico obstaculiza el desarrollo de las crías de aves (SINC). Una investigación en la que participa el CSIC revela por primera vez los efectos perjudiciales a largo plazo del ruido del tráfico en estos animales, incluso años después de la exposición. Según las investigadoras, esta contaminación acústica podría tener un impacto aún mayor en otras especies cuya sensibilidad al sonido se desarrolla durante la vida prenatal.
Algunas comparaciones para comprender lo que significa la lluvia en Atacama. En las zonas más áridas del Sáhara, las precipitaciones anuales rondan los 5 mm, mientras que en las regiones más “húmedas” este dato asciende hasta los 250 mm anuales. Por contra, Mawsynram, un pueblo de la India, es conocido como uno de los lugares más húmedos de la Tierra, siendo su precipitación media anual de 11.872 mm.